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A lo largo de los últimos años hemos asistido a cambios sociales y económicos, que han supuesto una auténtica revolución en la manera de operar de empresas y trabajadores. Los avances tecnológicos – mucho más rápidos que en los años anteriores – han dado lugar a la aparición de nuevos modelos de negocio disruptivos que han transformado por completo el escenario y el entorno competitivo en que las empresas estaban acostumbradas a operar. Los modelos operativos, funcionales y laborales a los que estábamos acostumbrados han evolucionado, rompiendo con la tradición y las características de los que solían constituir nuestro entorno conocido.

En definitiva, trabajadores, ejecutivos, empresas, nos hemos visto obligados a salir de nuestra “zona de confort” y reinvertarnos día a día.

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Las reglas del juego han cambiado. Aparecen nuevos actores en escena, con nuevas capacidades, nuevo potencial competitivo, alta adaptabilidad a las circunstancias cambiantes, que nos obligan a cuestionar nuestros modelos tradicionales de “ser empresa” y a potenciar nuestras fortalezas. Nos obligan a mejorar día a día como organización.

Muchas de las vías tradicionales de crecimiento han desaparecido, o se han contraído. En este marco, lograr la excelencia operativa es más importante que nunca.

Excelencia orientada, por un lado, a optimizar la eficiencia operativa de la empresa, de sus recursos, de sus inversiones, operando en un entorno de fuertes contracciones en márgenes y elevado riesgo e incertidumbre. Por otro lado, a “inventar” y descubrir nuevas formas de generación de valor a través de un continuo proceso de innovación, y mejora.

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La habilidad para ejecutar la estrategia se ha convertido en un factor diferenciador entre las empresas que toman la delantera a la competencia, y se mantienen a la cabeza.

Desarrollar la excelencia en la ejecución requiere una gran voluntad y capacidad de liderazgo. Sólo las organizaciones líderes, y los ejecutivos capaces de liderarlas diseñarán una visión estratégica clara y podrán seguir la hoja de ruta marcada.

Organizaciones que operan bajo parámetros de excelencia pueden diseñar mecanismos de adaptación continua y lograr resultados sobresalientes en cualquier entorno en el que operen. Empresas y organizaciones líderes, con equipos líderes, siempre en busca de oportunidades de mejora porque saben que el mundo no se detiene. Modelos a seguir.

 

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En KV&T ayudamos a nuestros clientes a operar sobre los impulsores básicos que conducen a aprovechar las ventajas esenciales para seguir siendo competitivos independientemente del ciclo económico en que se encuentren, incluyendo contención de costes, mayor rentabilidad y la capacidad de responder con rapidez y flexibilidad a un entorno empresarial en continuo cambio.

Para ello integramos en nuestra metodología propia el Modelo de Excelencia EFQM, obteniendo de esta manera una visión integral de la organización que nos permita detectar sus puntos fuertes y oportunidades de mejora.

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El Modelo EFQM de Excelencia, constituye una herramienta muy útil en la gestión de la excelencia. Una organización excelente implica además de buenos resultados económicos y operativos, clientes internos y externos satisfechos y una buena imagen en la Comunidad.

¿Qué es el Modelo EFQM?

El Modelo EFQM de Excelencia, es un marco estructurado de gestión, que proporciona a las organizaciones una visión global, para impulsar y estimular la mejora continua en el seno de las empresas hacia la excelencia, permitiendo a las organizaciones comprender la relación que existe entre lo que la organización hace, y lo que la organización logra.

Para alcanzar el éxito una organización necesita reforzar su liderazgo y establecer una clara estrategia. Necesita desarrollar y mejorar la política con sus empleados así como cuidar a los colaboradores y mejorar los procesos con el fin de dar valor añadido a los productos y servicios que ofrece a sus clientes.

Si los enfoques son correctos y bien implementados, podrá alcanzar los objetivos que desea y lo que sus grupos de interés esperan.

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efqm

El Modelo EFQM de Excelencia permite comprender la causa – efecto de las relaciones entre lo que hacen las organizaciones y los resultados conseguidos.

¿Qué es el Sello?
El Sello de Excelencia Europea EFQM del Club Excelencia en Gestión es un reconocimiento a una forma de hacer bien las cosas, una cultura de trabajo, basada en el Modelo EFQM. El Sello es la marca que reconoce la gestión excelente de las organizaciones reforzando la confianza de los clientes y proveedores y distinguiendo a la organización frente a sus competidores.

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COMPROMETIDOS CON LA EXCELENCIA

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